Los garbanzos del Mercadona ya alimentan a las familias sin recursos de la Corrala la Utopía

Los alimentos que un grupo del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) encabezado por el diputado de IU y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, se llevaron el martes de un supermercado Mercadona de Écija ha llegado al menos a gente necesitada. No al Banco de Alimentos, como anunció al principio Sánchez Gordillo, pero sí a personas sin recursos ni para comer.

Las 36 familias sin techo (118 personas, entre ellas 36 menores) que ocupan desde hace varios meses un bloque de viviendas de una promotora que quebró frente a la glorieta de San Lázaro de Sevilla capital se han repartido entre ayer y hoy los tres carros llenos de productos de primera necesidad que les trajeron los 'Robin Hood' del SAT, como han contado a ELMUNDO.es varios de los vecinos que recibieron la "donación".

Se trata de familias de clase trabajadora del barrio de la Macarena que están en paro y que en muchos casos habían perdido su vivienda y habían sido embargados y desahuciados por no poder pagar el alquiler o la hipoteca.

En la bolsa que se ha repartido por persona hay garbanzos, lentejas, azúcar, aceite, leche, pasta, arroz, galletas o yogures, ha detallado al pie del bloque Irma Blanco, una de las portavoces vecinales del edificio rebautizado como Corrala de Vecinas La Utopía. Blanco subraya que la situación de las familias ocupantes es muy difícil porque, además de que carecen de suministro de agua y luz ante la negativa de la empresa eléctrica Endesa y la municipal de aguas Emasesa a conectarles con la red por considerarlos "ilegales" (ellos insisten en pagar la factura), hay entre ellas varios hogares donde prácticamente se habían quedado sin comida y donde no perciben ningún ingreso económico.

"Hoy he podido hacer albóndigas, porque tenía un poco de carne picada pero me faltaba aceite", ha dicho una camarera en paro a la que se le acaba este mes la ayuda familiar de 426 euros y que vive con sus dos hijos en uno de los pisos ocupados, que el movimiento 15M de la zona de la Macarena, que organizó la ocupación reivindicativa, prefiere llamar pisos de "realojo social".

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